LOS PARTIDOS ESCENIFICAN EL "CAOS" POLÍTICO EN SU REUNIÓN CON GABILONDO PARA LOGRAR UN PACTO POR LA EDUCACIÓN

El ministro apela a la Constitución para que el pacto recoja "lo común" y olvide "las diferencias" políticas Miembros de todos los partidos políticos con representación parlamentaria mostraron hoy al ministro de Educación, Ángel Gabilondo, su voluntad de alcanzar el Pacto Social y Político por la Educación, pero al mismo tiempo reflejaron el "caos" político que supone llegar a un acuerdo de mínimos. Tras la reunión mantenida en el Ministerio de Educación y en una comparecencia ante los periodistas, Gabilondo pidió a los representantes políticos que antepongan "las prioridades del sistema educativo" a las suyas propias y que "las necesidades de los partidos políticos coincidan con las de las comunidades educativas y el diagnóstico actual del sistema educativo". Gabilondo señaló que "las diferencias no sólo existen, sino que van a durar eternamente" y recalcó que "el pacto tiene que poner en valor lo que tenemos en común". "Si hay buena voluntad política, estoy absolutamente seguro de que el pacto será posible", remachó. El ministro de Educación indicó que los representantes políticos le mostraron "distintos modos de entender las cosas, convicciones e ideologías", pero les citó la Constitución para recordarles que supuso "la convocatoria de que todos fuéramos capaces de convivir con convicciones diferentes. En ese espíritu está el pacto". "No pedimos que nadie renuncie a su ideologías, convicciones y posiciones. Simplemente pedimos que las hagan compatibles con las demás para la mejora de la educación en nuestro país", agregó. DIFERENCIAS POLÍTICAS Antes de Gabilondo desfilaron por la sala de prensa del Ministerio de Educación los representantes de 11 partidos políticos, que reflejaron desde el más ferviente apoyo al documento facilitado por el departamento de Gabilondo (PSOE) hasta las posiciones más críticas (CiU, PNV, ERC y BNG). Cándida Martínez (PSOE) destacó que su partido acudió a la reunión con una delegación "del máximo nivel", en la que estaban la secretaria de Organización del patido, Leire Pajín, y el portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso. Martínez consideró el Pacto Social y Político por la Educación como "algo central para la sociedad española" y que dará estabilidad al sistema educativo, mejorará los problemas actuales y dará fortaleza para afrontar los retos del futuro. Alfonso Alonso (PP) pidió "una revisión de calado del sistema educativo" para evitar que haya aspectos negativos actuales como la tasa de abandono escolar. Los portavoces nacionalistas fueron los más críticos con el documento del Ministerio de Educación, al poner singularmente el acento en la defensa de las lenguas cooficiales en el sistema educativo.  Mercé Pigem (CiU) indicó que el Pacto no debe traspasar las "líneas rojas" de las competencias autonómicas ni ser "un pretexto para unificar las políticas de las administracioes educativas y laminar las competencias".    Aitor Esteban (PNV) aseguró estar "bastante perplejo" por la forma en la que el Ministerio de Educación está gestionando el Pacto e indicó que éste se está llevando a cabo con "caos". "Todavía falta mucho si es que se va a llegar a un acuerdo. Si el texto tuviera que firmarlo hoy, desde luego no lo asumiríamos", apostilló. Joan Tardá (ERC) reclamó que el Pacto por la Educación "blinde los sistemas educativos que utilizan lenguas distintas a la española. Sin un pacto de lenguas no tiene sentido hablar de un pacto por la educación para el futuro". Dolores Dolz (IU) reivindicó el papel de la educación pública, como Jordi Guillot (ICV) y Olaia Fernández (BNG), quien añadió a su cartera de reivindicaciones "el respeto y el reconocimiento de la pluralidad lingüistica de los diferentes territorios del Estado". Rosa Díez (UPyD) puso sobre la mesa "la recuperación de la competencia (de la educación) por parte del Estado" y reclamó "altura de miras" para alcanzar el pacto; Carlos Casimiro Salvador (UPN) mostró su preocupación por la modificación del Bachillerato y Claudina Morales (CC) pidió que las becas se repartan "en función de las necesidades de los alumnos y no de la renta que tengan las comunidades autónomas".